Los jardines son una parte fundamental de la vida cotidiana. ¡Es importante asegurarse de que estén en óptimas condiciones! La mejor manera de lograrlo es abonando el jardín con elementos naturales. Aquí hay algunas formas sencillas de hacerlo.
Abono orgánico
El abono orgánico es una excelente manera de fertilizar el suelo del jardín. Está hecho principalmente con desechos orgánicos como hojas, ramas, estiércol y restos de plantas. Es fácil de conseguir, barato y efectivo para los jardines.
Hojas muertas
Las hojas muertas son un gran fertilizante natural. Se pueden recoger en el bosque o en los parques cercanos. Pueden ser mezcladas con el suelo para añadir nutrientes, o se pueden usar como una capa protectora para conservar la humedad y mantener alejados a los insectos.
Compost
El compost es un excelente fertilizante para el jardín. Está hecho principalmente con desperdicios orgánicos que se descomponen lentamente y liberan nutrientes al suelo. El compost también ayuda a mejorar la estructura del suelo para que las plantas crezcan mejor.
Agua
Es importante regar el jardín regularmente para mantener la tierra húmeda y los nutrientes disponibles para las plantas. La mejor forma de regar un jardín es usando agua lluvia recolectada o agua filtrada. Esto ayudará a reducir el gasto de agua.
Mantillo
El mantillo es otro gran fertilizante natural para el jardín. Está hecho principalmente con ramitas y hojas muertas trituradas finamente. Puede usarse como una capa protectora sobre la tierra para retener la humedad y los nutrientes.
Resumen
En resumen, hay muchas formas simples y eficaces de abonar naturalmente el jardín antes de prepararlo. El abono orgánico, las hojas muertas, el compost, el agua y el mantillo son todos excelentes fertilizantes naturales que ayudan a mejorar la calidad del suelo del jardín.
