¿Eres codependiente? Descubre qué es y cómo evitarlo para mejorar tus relaciones sociales

Pareja atada por un cinturón. AndreyPopov iStockVivir

Este fenómeno, arraigado en la psicología humana, tiene sus raíces en diversos factores. La codependencia a menudo se gesta en entornos donde las relaciones disfuncionales son la norma, ya sea debido a experiencias traumáticas en la infancia, patrones familiares poco saludables o modelos de comportamiento aprendidos. La falta de límites claros y la ausencia de modelos a seguir positivos pueden contribuir a la formación de esta dinámica.

La codependencia no discrimina, extendiéndose más allá de las relaciones románticas para infiltrarse en amistades, lazos familiares y entornos laborales. En el ámbito laboral, por ejemplo, la codependencia puede manifestarse a través de la búsqueda constante de aprobación por parte de superiores o colegas, sacrificando el propio bienestar en el proceso.

Trucos para romper las cadenas de la codependencia

• Autoconocimiento y autoaceptación: Enfrentar la codependencia comienza con una mirada introspectiva. Identificar las propias necesidades, deseos y límites es crucial para establecer una base sólida de autoconocimiento. La aceptación de uno mismo, con todas sus virtudes y defectos, es el cimiento sobre el cual se construye la independencia emocional.
• Desarrollar la independencia emocional: La independencia emocional no implica desconectar emocionalmente de los demás, sino aprender a gestionar las propias emociones de manera autónoma. Este proceso implica trabajar la capacidad de autorregularse emocionalmente, sin depender exclusivamente de la validación externa.
• Establecer límites claros: La construcción de límites saludables es una herramienta vital para prevenir la codependencia. Comunicar de manera clara y asertiva las propias necesidades y expectativas establece un terreno seguro para el crecimiento personal y la evolución de las relaciones.
• Fomentar intereses individuales: La codependencia a menudo surge cuando las personas se sumergen por completo en la vida de otra, perdiendo de vista sus propios intereses. Mantener actividades y pasiones individuales no solo fortalece la identidad personal, sino que también enriquece las relaciones al compartir experiencias nuevas.
• Buscar apoyo externo: La importancia de contar con una red de apoyo no puede subestimarse. Amigos, familiares y profesionales pueden ofrecer perspectivas objetivas, consejos valiosos y el respaldo necesario para enfrentar los desafíos de la codependencia.

Terapia individual y de pareja: La terapia hace de faro guía en el proceso de romper las cadenas de la codependencia. Ya sea a través de sesiones individuales o de pareja, la terapia proporciona un espacio seguro para explorar patrones de comportamiento, comprender las raíces del problema y construir estrategias efectivas para una vida más equilibrada.

1. Practicar el cuidado personal: El autocuidado no es un lujo, sino una necesidad. Dedicar tiempo regularmente a actividades que nutran el bienestar físico, emocional y mental fortalece la resiliencia ante los desafíos de las relaciones y contribuye a la construcción de una vida plena.
2. Aprender a decir «no»: La capacidad de establecer límites se refuerza al aprender a decir «no» de manera respetuosa. Priorizar las propias necesidades no es egoísta, sino esencial para mantener un equilibrio saludable en las relaciones.