La importancia de la prima de actividad
La prima de actividad complementa los ingresos de las personas que ejercen una actividad profesional. Está diseñada para fomentar el trabajo y así reducir las trampas de la inactividad. Este mecanismo es una herramienta para combatir la pobreza y la exclusión social, apoyando el poder adquisitivo de los trabajadores menos remunerados.
La prima se calcula en función de los ingresos del hogar y se ajusta cada trimestre para adaptarse a posibles cambios en la situación profesional o familiar. Es pagada por la Caja de Allocations Familiales (CAF) o la Mutualidad Social Agrícola (MSA), según el sector de actividad del beneficiario.
Un nuevo método de cálculo
Julio 2023 marcó un cambio importante en el cálculo de la prima de actividad con la introducción del «monto neto social» en las nóminas. Esta nueva línea calcula el ingreso que queda después de deducir las cotizaciones sociales obligatorias. Es un cambio importante, ya que influye directamente en el cálculo de la prima de actividad, que se basa en los ingresos declarados por el trabajo.
De hecho, las cotizaciones sociales, destinadas a financiar diversas prestaciones sociales (jubilación, seguro médico, desempleo, etc.), reducen los ingresos brutos para obtener los ingresos netos. Normalmente, la prima de actividad se calcula sobre la base de este ingreso neto.
Sin embargo, con la introducción del monto neto social, el cálculo tiene en cuenta una base de ingresos diferente. Si el monto neto social calculado es superior al ingreso neto declarado habitualmente, esto podría disminuir el monto de la prima de actividad.
Inquietudes en el horizonte
Por el momento, no se ha cuantificado claramente la disminución del poder adquisitivo de los trabajadores modestos. Sin embargo, la introducción del monto neto social ha generado preocupaciones importantes por parte de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT). Esta organización sindical ha destacado las posibles consecuencias negativas de esta medida para los trabajadores más precarios.
Según la CFDT, el monto neto social incluye montos de diversas ayudas proporcionadas por las empresas. Esto incluye prestaciones como el seguro complementario, los cheques empleo servicio universal (CESU) para el cuidado de niños u otras ventajas en especie. La inclusión de estos elementos en el monto neto social aumenta el monto de los recursos declarados, lo que puede reducir las prestaciones sociales asociadas.
La CFDT señala que esta situación crea una injusticia particular para los trabajadores con niveles más bajos de remuneración. Las ventajas negociadas en contratos colectivos, aunque beneficiosas para los empleados que no dependen de la asistencia social, pueden tener un efecto contrario sobre las prestaciones sociales de los empleados menos remunerados.
Por ejemplo, un buen contrato de seguro complementario, aunque ventajoso en términos de cobertura social, puede reducir significativamente la prima de actividad o el RSA de los trabajadores más precarios.
La CFDT citó el caso de Martine, una empleada con un ingreso neto a pagar antes de impuestos de 1599 €, pero con un neto social de 1765 €. Esta diferencia se traduce en una disminución de su prima de actividad, pasando de 144 € por mes a 79 € por mes, lo que representa una pérdida de poder adquisitivo de 65 € al mes.
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