Un encuentro conmovedor entre Hailey y Phylis
Saca los pañuelos, porque la amistad entre esta estudiante y una nonagenaria es tan emocionante como hermosa. La vida a veces nos guarda sorpresas curiosas. Y no es Hailey Spinks quien se atrevería a decir lo contrario. En un emotivo ensayo publicado en la revista Insider, esta joven estadounidense cuenta cómo un encuentro con una anciana cambió su mundo. Mientras estudiaba en 2021, la joven – que no tenía ni un centavo – publicó un anuncio buscando un trabajo de niñera en un grupo local de Facebook.
Afortunadamente, Hailey es contactada por una mujer que desea contratar sus servicios. La estudiante sin dinero acepta rápidamente la oferta. Pero al llegar a casa de su empleadora, Hailey descubre que en realidad debe cuidar a Phylis, una mujer postrada en cama de 95 años.
El comienzo de una amistad inesperada
«Kim, la mujer que me llamó, tenía 62 años y se estaba recuperando de una cirugía de columna vertebral. Su hermana, Connie, cuidaba a tiempo completo de su madre. Entre cuidar a Kim, que vivía al lado, y cuidar a Phylis, Connie necesitaba una mano extra», explica Hailey. Y lo cierto es que la cuidadora principiante y la nonagenaria se volvieron inseparables rápidamente.
La anciana y la estudiante se hicieron amigas. De hecho, Hailey y Phylis establecieron vínculos sólidos. La estudiante pasaba mucho tiempo con la anciana. «Teníamos varias cosas en común, como nuestro amor por las muestras de Costco, el tejido o la cocina italiana», cuenta la autora.
Antes de agregar: «Le costaba hablar o, más bien, me costaba entender lo que decía la mayoría de las veces, pero logramos crear nuestro propio lenguaje».
Momentos cómplices compartidos
Entre sus actividades favoritas, a las dos mujeres les encantaba ver televisión juntas. Por su parte, Phylis disfrutaba contando anécdotas a su confidente. ¡Pero eso no es todo! También conoció al novio de su «niñera» y a sus compañeros de prácticas durante una reunión a distancia.
«Ella me decía que era hermosa y que me amaba», confiesa con emoción Hailey, quien organizó una pijamada un fin de semana con toda la familia. Un paréntesis encantado que solo fortaleció sus lazos.
El recuerdo de una amistad preciosa
Como señala la joven, Phylis falleció unos meses después: «Siempre le había gustado un collar que yo llevaba, así que lo enterramos con ella (…)» recuerda la estudiante. Según ella, Phylis entró en su vida en un momento crucial: «Estoy agradecida por el tiempo que pasé con ella».
Fuente: Insider
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